
Puedo leer un mapa. Estudié geografía, comprendo que la tierra es redonda y existen los puntos cardinales. Norte, sur, este y oeste tienen perfecto sentido cuando los veo escritos delante de mí. Pero apenas levanto la vista del mapa, se acabó. Si de algo soy incapaz es de orientarme geográficamente en la vida real. Por ésto me aprendo los caminos de memoria para ir y venir a lugares indispensables como el super, el trabajo o el cajero automático. Pero apenas encuentro una calle cortada, un desvío no previsto o un piquete fuera de lugar, zácate…. no entiendo ni papa de dónde estoy, si estoy yendo al sudeste o al noroeste… a mí díganme izquierda o derecha y gracias. O sea que en Estados Unidos el Mapquest era fundamental para mi subsistencia, y las calles eran derechas y laaaargas, como en Argentina.
El problema es ahora que estoy en Italia, me pueden decir QUE HAGO??? Las calles giran y regiran, se cortan continuamente, te crecen edificios o plazas en el medio. Cuando finalmente entendiste cuál es la calle que tenés que tomar, resulta que es imposible seguir derecho, inevitablemente te vas a encontrar unas 400 rotondas en tu camino donde confluyen no menos de 4 calles a la vez. Y entonces… el pánico… Dios mío, cuál agarro la de la derecha, izquierda, centro? …mierda, todas las calles me parecen iguales… era la del arbolito raquítico o la estación de servicio??? Mmmm no sé todo me resulta vagamente familiar!! ... ya va señor! …atrás nunca falta algún boludo que me toca bocina y que no entiende mi drama! Equivocarme de calle puede significar no regresar jamás a casa! Ahora, abro un paréntesis, lo que quisiera saber yo, es ¿quién fue el forro desconsiderado que inventó las rotondas? ¡Se ganó todo mi odio! Después de Hitler ahí nomás, eh?
Continúo…. ¿Mencioné que no hay una manzana que sea cuadrada? ¿Que tomás una calle en la que de pedo entra tu auto, y luego resulta que era de doble mano? Todavía no entiendo cómo se las arreglan un autobus y un auto a circular a 60 km. por hora en éstas callejuelas. Yo paso sola, manejando a la velocidad de mi abuela …¡y juro que no hay espacio! Si pestañeo, dejo medio guardabarros incrustado en algún monumento histórico…
Luego están los navegadores satelitales. Yo desconfío… no dejo de pensar que si tengo que mirar continuamente esa pantallita diminuta mientras manejo, cuando llegue a casa alguien me tendrá que ayudar a despegar los ciclistas y algún que otro peatón del parabrisas.
¿¿¿Me pueden decir cómo hacen los demás??? ¡AIUTO!